Vías respiratorios

Numerosos factores pueden causar problemas respiratorios en su gallinero. Los patógenos suelen ser la causa (hongos, bacterias y virus), al igual que las malas condiciones de cría. Una ventilación deficiente, altos niveles de polvo, amoniaco u otros gases nocivos en el gallinero pueden dejar a sus aves sin aire. 

La estructura anatómica de los pulmones de las aves es muy especial, ya que el aire fluye a través de los pulmones tanto al inhalar como al exhalar. Como ocurre con muchas cosas en la vida, esto tiene ventajas e inconvenientes. Por un lado, garantiza una oxigenación óptima de la sangre, pero, por otro, conlleva un mayor riesgo de infección o irritación. 

También se sabe que los niveles de amoníaco en el aire de los gallineros son problemáticos. El amoníaco puede dañar los cilios y perturbar la barrera epitelial del tracto respiratorio, lo que permite la entrada de patógenos que causan infecciones graves. Ni que decir tiene que el rendimiento se ve mermado, con la posibilidad de un desenlace fatal. 

Una buena ventilación en el gallinero es vital para mantener bajos los niveles de amoníaco y polvo, protegiendo así las vías respiratorias de las aves. 

Los suplementos de vitamina A pueden ayudar al sistema inmunitario y a proteger las barreras epiteliales, ya que es conocida su contribución a la función de barrera de las membranas mucosas. Una carencia de vitamina A puede provocar un deterioro de la función de barrera y, por tanto, una mayor susceptibilidad a las infecciones.  

Los extractos vegetales naturales de eucalipto y tomillo tienen funciones antimicrobianas y expectorantes, además de propiedades antioxidantes, lo que refuerza aún más el sistema inmunitario.